La madrugada del 19 de Noviembre de 2021 se produjo un eclipse parcial de Luna. Este fue visible en gran parte de América, Australia y la parte de Asia. Por desgracia, el eclipse no fue visible en España..... O si?
Efectivamente, en la gran parte de España no se pudo ver el eclipse, pero en Galicia y una pequeña parte del extremo noroeste de España, si que se pudo ver... aunque no fue fácil. El eclipse se podría ver de forma parcial y de muy poca magnitud, justo antes de la puesta de la Luna, al amanecer. Por si fuera poco, además de ocurrir a muy baja altura, la costa norte estuvo nublado, y únicamente en la costa de Galicia, disfrutaron de un cielo completamente despejado. Nosotros, desde Salamanca no tendríamos esa suerte, ya que desde aquí, no se podría ver el eclipse parcial, por lo que decidimos hacernos casi 600 km para poder observar el eclipse desde uno de los puntos donde más duraría en España. El lugar elegido fue el pueblo "Muxía", situado en La Coruña. Desde allí y con suerte, podríamos ver el eclipse lunar parcial durante unos 12 minutos, siempre y cuando estuviera totalmente despejado cerca del horizonte, ya que al comiendo de la parcialidad, la Luna estaría a tan solo 1.7º de altura.
Dicho y hecho!!! a las 21h cargamos la furgoneta con todo el equipo y partimos por carretera hacia Muxía. En este viaje me acompañó Juan Carlos Martín, que además de la paliza del viaje, tuvo que sumar el desplazamiento desde Plasencia hasta Salamanca.
Durante el camino tuvimos un cielo despejado, pero a medida que nos adentrábamos en Galicia, las nubes bajas y los bancos de niebla se dejaban ver. Por suerte al aproximarnos a la costa, no quedaron ni rastro de ellas. Tras una pequeña parada de avituallamiento en el camino, llegamos a nuestro punto de observación sobre las 3 de la madrugada. Después de ver un poco la zona, en principio queríamos quedarnos en un parking para poder hacer fotos de la Luna junto al faro, pero nada más llegar nos dimos cuenta que no iba a ser posible. El faro tenía una luz led horrorosamente fuerte, y tardamos menos de un segundo en desechar la idea. Estuvimos recorriendo los alrededores y en seguida localizamos otro punto a unos pocos metros de distancia. Tras sacar unas fotos al faro con las olas, comenzamos a descargar el material y lo llevamos hasta el punto de observación final, una plataforma a los pies de una ermita. Además, la propia ermita nos protegía del viento que soplaba.
Poco después de las 4 de la madrugada ya teníamos todo el equipo montado, y aprovechamos el tiempo de espera en preparar las cámaras, sacar algunas fotos de prueba, cenar una rica ensalada e incluso sacamos algunas fotos con el trípode de los cometas C/2021 A1 y del 67P, aunque no las incluimos en la memoria, debido a la poca calidad de las fotos, por haberlas sacado en Luna llena y con pocos segundos de exposición.
Las horas iban pasando y casi sin darnos cuenta, llegó el inicio de la fase de penumbra. Como aun no era visible, aprovechamos esos primeros minutos para encender los ordenadores y preparar todo para el eclipse. A partir de las 07:3 ya se empezaba a notar algo del eclipse. Un pequeño ensombrecimiento que provocaba el avance de la Luna dentro de la penumbra. A medida que pasaban los minutos, se iba oscureciendo mas y mas, hasta llegar a ser visible a simple vista sin ningún problema. Por ese entonces, algunas personas se habían acercado hasta allí para ver el eclipse. otros sin embargo, pasaron de casualidad y ni si quiera sabían que había un eclipse. Sin quitar el ojo de la Luna y observándola través de las cámaras y los prismáticos , llegó el inicio de la parcialidad.
A las 08:18 y con el crepúsculo avanzando la sombra de la Tierra se dejó ver sobre la superficie lunar y pudimos disfrutar del eclipse parcial durante los siguientes 15 minutos. Aunque teóricamente solamente podríamos ver el eclipse durante 12 minutos, gracias a la refracción, pudimos apurar 3 minutos más.
Durante esos 15 minutos, la imagen de la Luna se iba degradando por estar muy cerca del horizonte, pero eso no impidió que disfrutáramos del eclipse, tanto a simple vista, como con los prismáticos. Mientras la Luna se volvía de color naranja (no por el eclipse, si no por la baja altura) se iba viendo más y más el pequeño mordisco de la sombra.
La Luna se iba achatando por culpa de la refracción atmosférica y poco antes de llegar al horizonte, nos regaló un bonito espectáculo, cuando pudimos ver un reflejo de la Luna muy curioso y el cual fotografiamos y grabamos en vídeo. Con la luz del amanecer y a las puertas del día, la Luna se desvaneció entre la luz mientras acariciaba el horizonte.
El viaje de 6 horas había dado sus frutos y nos ha regalado un bonito recuerdo de este pequeño eclipse parcial, que si nos hubiéramos quedado en casa, no habríamos visto. Aun con fuerzas en el cuerpo, comenzamos a recoger todo el material y sobre las 09:30 pusimos rumbo de regreso a Salamanca, donde llegaríamos sobre las 15:30
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